Barra de Navidad, uno de los puertos más antiguos de México, posee una rica historia que se remonta al siglo XVI. Este puerto, descubierto por Juan Fernández de Híjar en 1535, jugó un papel crucial en la expansión y el comercio durante el periodo virreinal. Su ubicación estratégica y los eventos históricos significativos que se desarrollaron allí, hacen de Barra de Navidad un sitio de gran interés para los estudiosos de la historia mexicana.
Descubrimiento y Primeros Años
Inicialmente conocido como Puerto de Juan Gallego o Puerto de Cihuatlán, Barra de Navidad fue mencionado por primera vez en la “Cuarta Carta de Relación” de Hernán Cortés en 1524. Bernal Díaz del Castillo relató la expedición en busca del capitán Diego Hurtado de Mendoza, que culminó trágicamente con el asesinato del capitán Francisco de Ulloa.
Un Nombre Navideño y Expansión Ultramarina
El puerto tomó su nombre actual en 1540, cuando el virrey Antonio de Mendoza lo renombró en honor a la Navidad, día de su arribo. Fue desde aquí donde Pedro de Alvarado partió hacia el poniente en 1542, y Juan Rodríguez Cabrillo exploró la costa norte en 1543. Posteriormente, en 1563, comenzaron los preparativos para la conquista de las Islas Filipinas, aunque un terremoto retrasó estos planes.
La Conquista de Filipinas y Desafíos Naturales
La expedición hacia Filipinas finalmente zarpó en 1564 bajo el mando de Miguel López de Legazpi y fray Andrés de Urdaneta. Los desafíos no se limitaron a los aspectos militares y logísticos; la naturaleza también jugó un papel, con terremotos que exigieron reparaciones y reestructuraciones en el puerto.
Corsarios y Declive
El puerto sufrió ataques de corsarios como Thomas Cavendish en 1587, lo que significó un golpe devastador para la región. A pesar de la destrucción, una cruz de madera dejada por López de Legazpi sobrevivió, simbolizando la resistencia y la historia del puerto.
Impacto Económico y Cambio de Rol
Con el traslado de la actividad portuaria a Acapulco y la muerte del virrey Luis de Velasco, Barra de Navidad enfrentó un declive económico significativo. Este cambio afectó no solo al puerto, sino también a la recién creada ciudad de Guadalajara y a toda la región, alterando las rutas comerciales y los flujos económicos.
Conclusión
Barra de Navidad es más que un puerto; es un testimonio de la historia virreinal de México, marcada por exploraciones, conflictos, y cambios geopolíticos. Su legado se extiende desde las expediciones marítimas hasta los desafíos económicos y naturales, convirtiéndolo en un capítulo esencial de la historia mexicana.
Para un estudio más detallado, se recomienda consultar fuentes adicionales, incluyendo el Archivo de Indias y el AGN y el trabajo de Carlos Pizano, que ofrecen una visión más completa de este fascinante puerto.